Por qué fue un penal muy severo la falta del 1-1 de Tigre a Racing

15/08/2025 23:28hs. Actualizado al 15/08/2025 23:49hs.

Una expulsión por doble amarilla dejó a Racing sin Franco Pardo en los primeros minutos de la segunda mitad. Y Tigre aprovechó la superioridad numérica: con el resultado 0-1, se le fue encima a la Academia en el Cilindro en búsqueda del empate. Y entre una y otra llegada, lo encontró: fue a través de un penal de Braian el Chaco Martínez, cobrado por el árbitro Darío Herrera tras una falta de Gabriel Rojas sobre Alfio Oviedo en el área.

¿Por qué fue falta? Tigre ejecutó un corner peligroso y a Rojas se le escapó Oviedo, quien ingresaba con mucho espacio a intentar conectar la pelota. En el afán por impedirlo, el defensor de Racing, desde atrás, sujetó de la camiseta al delantero del Matador, quien quedó retenido y después se cayó. El que si la conectó de cabeza, entre agarrones de Ignacio Rodríguez, fue el Chaco Martínez, que la tiró por encima del travesaño.

Darío Herrera, el árbitro del partido, no cobró la sujeción de Rojas sobre Oviedo, pero recibió el llamado de un VAR inusualmente severo, a cargo de Fernando Echenique, para que revise la jugada.

En el monitor, el juez principal observó el agarrón desde varias perspectivas y comunicó su decisión. «Luego de la revisión, observo que el jugador número 27 blanco toma de la camiseta e impide el cabeceo del jugador visitante. Decisión: tiro penal», le dijo a todo el estadio a través de su micrófono.

¿Por qué fue inusual y severo el VAR? Porque se cobró la infracción en una zona en donde la pelota no cayó y porque no se suele cobrar -en el fútbol argentino- penal por sujeción, más allá de que sea una infracción cobrable.

Con el foul cobrado, el Chaco Martínez agarró la pelota y, con seguridad, la clavó al palo inferior izquierdo de Gabriel Arias, quien se tiró hacia el otro lado. Ya le había hecho un gol también de penal con la camiseta de Independiente, en el clásico que el Rojo ganó por 2-0 en 2023.

Todo Tigre festejó y en Racing estallaron de bronca. Fundamentalmente Gustavo Costas, que había quedado caliente tras la expulsión de Pardo por doble amarilla. Y su enojo hizo que Herrera le muestre la roja directa. «Ladrón, ladrón», gritaba el técnico antes de marcharse al vestuario.

Minutos después, con el partido muy caldeado, llegó el 2-1 de Ignacio Russo que sentenció la victoria para Tigre y que le amargó la noche en el Cilindro a un Racing que, ahora, pensará en revertir en su casa, el próximo martes, la serie de octavos de final ante Peñarol (perdió la ida en Uruguay por 1-0).

Video: el penal cobrado por Herrera a través del VAR