El analista internacional, Alberto Ruskolekier, en contacto con Canal E, se refirió a la sorpresiva reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska, encuentro que generó gran repercusión mundial y reabrió el debate sobre el futuro de la guerra en Ucrania, el rol de la OTAN y el peso de las sanciones internacionales.
Según Alberto Ruskolekier, Donald Trump llegó con un objetivo inicial pero terminó cediendo posiciones: “La verdad es que parece ser de que Trump es el que se acercó más a la posición de Putin, que sigue confirmando que la región del Donbass quede en poder de Rusia y que parte de lo que se denomina la nueva Rusia, que son Kherson y Zaporiyia, quede en poder de Rusia, que Ucrania renuncie definitivamente a la OTAN y que el ejército que tenga no exceda una cantidad de soldados determinados”.
Donald Trump no consiguió el alto al fuego como lo habría planeado
Y agregó: “Trump entró a la reunión diciendo que quería por lo menos un alto fuego, no lo logró y finalmente se acerca a la posición de Putin diciendo, discutamos la causa fundamental del conflicto y si nos ponemos de acuerdo en las causas del conflicto, va a haber tratado de paz”.
Ruskolekier señaló que el gran perjudicado será Kiev: “Acá la verdad es que el pato de la boda va a ser Ucrania. En definitiva va a haber un compromiso aparentemente que tendrían que aceptar y que renuncie a perpetuidad de ingreso al OTAN y en compensación le otorgarían una especie de indemnización de que no va a ser a lo que es el artículo 5 de la OTAN y dándole una protección de cualquier futuro ataque”.
La postura de Putin con respecto a los países de la OTAN en la frontera
Luego, remarcó que la postura rusa fue contundente: “Putin reafirmó una vez más que no quiere países de la OTAN en la zona fronteriza con Rusia, absolutamente”. También explicó que Europa sigue de cerca el proceso: “El interés de Europa es enorme para ver cómo finalmente quedan las condiciones y si es que existe algún tipo de acuerdo, que yo personalmente creo que lo van a obligar a Zelensky para que acepte la imposición de Rusia”.
El analista internacional consideró que el encuentro significó un espaldarazo para Moscú: “Yo creo que fue el día de Putin también en el sentido de que tuvo un reconocimiento internacional, recibido con los honores de un jefe de Estado, se reunió en la limusina La Bestia con Trump, ahí estuvieron 10 minutos, lo que hablaron ahí no hubo testigos absolutamente de nada”.
En cuanto a Donald Trump, señaló: “Yo creo que finalmente Trump en definitiva no es que cambió en 48 horas, en definitiva Trump lo que quiere es un tratado de paz y se lo dijo a Zelensky, ustedes no pueden luchar contra la maquinaria de guerra de Rusia”.