Tres feligresas que rezaban en la hora de Adoración al Santísimo este martes al caer la tarde en la Capilla Nuestra Señora del Divino Amor, en Avenida Ramírez al 3400, en Paraná, fueron sorprendidas por un hombre que intentó robarles y que las agredió de modo brutal.
Una de las mujeres intentó escapar y pedir auxilio pero en la huida se cayó al piso y fue tomada de los pelos por el intruso. En ese momento, las otras dos mujeres logran salir y pedir auxilio. Aunque el ladrón intentó robar en otra propiedad y fue detenido por la Policía, el mal momento dejó en estado de shock a la comunidad religiosa.
Jorge Fontana, párroco de Nuestra Señora de Luján, que atiende pastoralmente la Capilla Nuestra Señora del Divino Amor, relató al programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7 la situación vivida.
“Nosotros tenemos en la capilla la adoración eucarística continuada y se hacen turnos de una hora que se van recambiando siempre a cada hora. Entonces, justo en el recambio de las 19, ingresa un hombre a la capilla. Había tres personas que hacen la adoración, que eran tres mujeres e intentó encerrarlas en la capilla, seguramente con intención de robarles. No lo logró, pero se produjo un forcejeo, y cuando una de las señoras intenta salir corriendo de la capilla, tropieza, se cae y se da el hecho de que este hombre la quiere levantar tomándola de los pelos. Entonces, las otras dos personas que estaban ahí también dentro de la capilla salen y piden auxilio, y justo cuando las personas que estaban en el comercio de enfrente intentan cruzar para auxiliar, esta persona sale corriendo y desaparece de la capilla”, relató el sacerdote.
Sacerdote Jorge Fontana.
Luego explicó que “la capilla durante el día está abierta, de noche se cierra. La actividad se hace a puertas cerradas por esta cuestión de la seguridad. Pero hemos visto que ningún horario es seguro.
El templo tiene cámaras de seguridad. Esos dispositivos se instalaron luego de algunos hechos de inseguridad previos. “Por precaución se instalaron las cámaras de seguridad. Nos piden que tengamos las iglesias abiertas todo el día pero no es fácil. No queda otra que abrir en determinados momentos cuando tenés celebraciones y gente dando vueltas, porque vos dejas abierta la iglesia y si no hay nadie, te roban los ventiladores, te roban los micrófonos, uno se expone a que haya actos de vandalismo. Además, me parece que muchas parroquias han discontinuado esta adoración perpetua que tenían, justamente por el tema de la inseguridad en la noche”, apuntó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora