En medio de la polémica desatada tras los dichos del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, de que habría cortes de luz programados en el verano debido a la falta de inversiones en el sector, la ex secretaria de Energía Flavia Royón dio detalles de una licitación millonaria que, según destacó, hubiera permitido aliviar el sistema y que la gestión de Javier Milei decidió dar de baja en julio pasado.
Royón, que siguió en Energía tras la victoria de Milei pero finalmente fue echada de su cargo en febrero, le contó este martes a Clarín que la licitación TerConf tenía como objetivo incentivar inversiones en «nodos críticos» y que se pagaban con «premios y castigos» a las empresas.
Esa licitación, que contemplaba la construcción de decenas de centrales nucleares por 3.340 MW (megavatios) y una inversión estimada de 4.000 millones de dólares, acordaba contratos de 15 años con Cammesa.
«La licitación TerConf buscaba generar potencia. Se pagaba con premios y castigos para que se hagan inversiones en nodos críticos», precisó Royón a este diario.
Los contratos a largo plazo con Cammesa fueron cuestionados por la gestión libertaria y por eso decidió dar de baja la licitación. En rigor, la licitación había sido aprobada y los proyectos adjudicados, pero restaba la firma de los contratos.
La licitación implicaba Contratos de Abastecimiento de Confiabilidad de Generación Térmica (TerCONF) que iban a estar a cargo de la Cammesa. «Este Gobierno sostiene que Cammesa tiene que cambiar el rol y por eso dio de baja la licitación», explicó Royón.
En junio pasado, Cammesa ya había advertido que las reservas de potencia del sistema eran insuficientes para los altos requerimientos del verano. Señalaba, además, que el abastecimiento de la demanda en días extremos no se podía garantizar e iba a depender fundamentalmente de la disponibilidad de importación.
Según ese mismo informe de la Compañía Administradora del mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), la situación será todavía más crítica entre 2025 y 2027. «Las condiciones se hacen más críticas por el aumento de la demanda, el gradual retiro de generación térmica, la indisponibilidad prolongada de Atucha I por extensión de vida útil, la expectativa de menor potencia disponible en Yacyreta para Argentina, la variabilidad de oferta renovable, la falta de firmeza de la importación y la ausencia de obras de infraestructura y nueva generación de porte en el período 25-27″, advierte el informe presentado por la empresa en junio pasado.
Royón advierte que la decisión del Gobierno de dar de baja la licitación supone ahora un costo mayor para el Estado, que tendrá que aplicar «parches». «Que Cammesa remunere equipos generadores es lo más caro que hay», señaló la ex funcionaria.
Y en esa línea, insistió: «Los parches terminan siendo caros». Desde el sector energético advierten que esa decisión del Gobierno de dar marcha atrás con la licitación «es como una doble Nelson: o el estado pone más subsidios o la gente paga más de tarifas».
El pasado domingo fue Guillermo Francos, quien adelantó que habrá cortes de luz programados. «Lamentablemente no han habido inversiones en estos últimos tiempos», argumentó.
El jefe de los ministros detalló que se está analizando cómo aplicar esos cortes. «Se supone que se viene un verano de mucha temperatura y puede haber una demanda muy alta de electricidad y lamentablemente no han habido inversiones en estos últimos tiempos. Por lo tanto va a a faltar generación y va a tener que programarse algún corte, sobre todo hacer algunos acuerdos con los sectores productivos, los sectores industriales”, había dicho en una entrevista radial.
Sin embargo, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, aclaró este martes que «nada de eso va a ocurrir».
«No va a haber cortes programados, volver a los cortes rotatorios del 88. Yo lo viví cuando era chico. Nada de eso ni se está pensando ni creemos que va a ocurrir. Además, en lo que es cortes programados se trata de industrias, en ningún momento se está hablando de residenciales«, dijo Chirillo a Mitre.
Los motivos por los que Royón fue echada por Milei
Royón, que había llegado a la gestión de Alberto Fernández por pedido del ex ministro de Economía Sergio Massa y ratificada en el cargo tras la victoria de Milei, fue finalmente apartada del cargo tras el revés político que sufrió el Gobierno en el Congreso por la Ley Ómnibus.
La ex funcionaria había integrado el gabinete del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz. Fue el voto de los diputados salteños que integran el bloque Innovación Federal, y responden a Sánez, los que marcaron la suerte de Royón en febrero pasado.
«La crisis económica heredada y el momento histórico actual requieren funcionarios públicos comprometidos con la modernización, simplificación y desburocratización del Estado. Quienes asumen la responsabilidad de un cargo público deben comprender la dura realidad que enfrentan los argentinos, y defenderlos del constante ataque de aquellos que pretenden sostener sus privilegios a costa del hambre del pueblo», destacó la Oficina del Presidente al hacer pública la decisión.