En diálogo con Canal E, el economista Juan Graña sostuvo que el gobierno prioriza el combate a la inflación sin atender el deterioro del consumo y el empleo, en un contexto de alta incertidumbre cambiaria.
Consumo débil y salarios a la baja
En un análisis crítico del rumbo económico actual, Juan Graña afirmó que “el gobierno desde el principio solo apunta sus cañones a bajar la inflación”, lo cual genera un fuerte costo sobre la economía real. Según explicó, “no importa qué le pase al consumo masivo, que no anda muy bien”.
El economista destacó que “la economía está yendo a dos velocidades muy claramente separadas”: mientras algunos sectores como energía y agro resisten, “la industria, el comercio y la construcción tienen muchos problemas”, lo que afecta directamente al empleo.
“Hace cinco meses que los salarios vienen perdiendo contra la inflación”, subrayó Graña. Y agregó: “Los salarios del convenio están aumentando 0,7, 0,8 por mes, con una inflación que sigue arriba del 1,5”. Este desfase erosiona el poder adquisitivo y debilita el mercado interno.
La situación no es menor, especialmente frente al calendario electoral. “Todo esto está con una tensión que va a empezar a crecer de cara a las elecciones”, advirtió el economista. A esto se suma el desorden financiero que generó la salida de las LELIQs y la necesidad de subir tasas. “Es un cóctel que hay que ver cómo se desarrolla en tres meses más”, sentenció.
El dólar, las reservas y el riesgo futuro
Sobre el frente cambiario, Graña anticipó que el gobierno tiene herramientas para contener el dólar en el corto plazo. “No creo que lleguemos a octubre con un dólar totalmente descontrolado”, afirmó. Pero reconoció que la clave está en las dudas estructurales: “La pregunta central es cómo va a acumular reservas”.
Criticó que el gobierno haya tardado en reaccionar: “Mientras los economistas le decíamos a 1.100, a 1.150, compren reservas con emisión, recién lo hacen esta semana”, y esto, en medio de la tensión legislativa.
El problema, según Graña, es que “a este nivel de tipo de cambio no se pueden acumular reservas”, y si se intenta hacerlo sumando al Tesoro o al Banco Central como demandantes, “el tipo de cambio va a subir”.
Consultado sobre el escenario post-electoral, fue claro: “El tipo de cambio lo van a tener que tocar”. El FMI exige acumulación de reservas, y para eso se necesitará una nueva estrategia. Aunque celebró que el dólar no haya tenido impacto inmediato en precios, advirtió: “En una economía con consumo tan deprimido, el pass-through es más bajo, pero cuando la gente mejore ingresos y vuelva a consumir, habrá que barajar y dar de nuevo”.
Finalmente, alertó sobre la situación financiera de 2026: “El riesgo país no ha parado de crecer y estamos acercándonos a 800. Vamos completamente en el sentido contrario de donde deberíamos ir”, advirtió.