La temporada de la Fórmula 1 terminó de la misma manera que empezó: con un triunfo de Max Verstappen y Red Bull. El neerlandés, que había asegurado el tricampeonato en Qatar, cinco fechas antes del final, se impuso en el Gran Premio De Abu Dhabi y le bajó el telón a un 2023 inolvidable, en el que fue dominador indiscutido y en el que se cansó de romper récords y sumar logros inéditos.
«Ha sido un año increíble. Será difícil volver a hacer algo parecido, pero sin duda hemos disfrutado mucho este campeonato», reconoció Mad Max.
Al cruzar la meta del circuito de Yas Marina en primer lugar, Verstappen consiguió su 19 victoria en 22 carreras disputadas y amplió el nuevo récord de la categoría reina que estableció en este campeonato, al superar su propia marca de 15 del campeonato pasado. Antes que Max, nunca nadie había superado el 75 por ciento de victorias en una misma temporada. Este año, él tuvo una efectividad del 86,36 por ciento.
Llegó además a los 54 festejos en su carrera, superando los 53 de Sebastian Vettel y quedando como el tercer máximo ganador de la F1. Por delante tiene ahora solo a los dos heptacampeones de la categoría, el británico Lewis Hamilton, que acumula 103, y el alemán Michael Schumacher, que sumó 91.
Un hito especial para el neerlandés fue el triunfo que consiguió en la cita de Austria, a principios de julio, cuando ganó de punta a punta, tras obtener la pole position y llevarse el sprint, llegó a los 42 y rompió el empate con el brasileño Ayrton Senna para meterse en el top 5. Después dejó atrás al francés Alan Prost (51) y a Vettel.
Verstappen rompió además el récord de triunfos consecutivos, con esa racha que comenzó el 7 de mayo en Miami, donde compartió el podio con su compañero Sergio Pérez y Fernando Alonso, y se extendió hasta la cita de Monza, el 3 de septiembre, en la que quedó primero, delante de Checo y Carlos Sainz.
Fueron diez festejos al hilo, con los que mejoró los nueve que había celebrado Vettel en 2013, y dejó muy atrás los siete de Alberto Ascari (1952/1953), Schumacher (2004) y Nico Rosberg (2015/2016).
Sainz fue, justamente, quien le puso fin al andar ganador de Verstappen, al imponerse en la siguiente fecha, en Singapur, la única del 2023 en la que el neerlandés no subió al podio (terminó quinto).
Sí, Mad Max sumó 21 podios en 22 carreras -fue segundo en Arabia Saudita y en Azerbaiján, donde ganó Pérez- y también estableció una nueva marca, dejando atrás la de 18 que él había conseguido en 2021, año de su primera consagración. Aunque se quedó con las ganas de igualar un récord inédito de Schumacher, que sigue siendo el único piloto de la historia en haber terminado entre los tres mejores en todas las carreras de un campeonato, en 2002.
Estrella del Red Bull campeón de constructores, Verstappen se convirtió además en el piloto que más puntos sumó en un mismo campeonato. Finalizó con 575 (fue el primero en romper la barrera de los 500) y mejoró su marca de 454 que había sumado en 2022. Él solo sumó más unidades que Hamilton y George Russell, los dos pilotos de Mercedes, subcampeón de constructores, que consiguieron 409 entre ambos.
Al terminar con 290 de ventaja sobre Pérez, segundo en el Mundial de pilotos, pulverizó el récord de diferencia entre el campeón y el subcampeón, que era de 155 puntos entre Vettel y Fernando Alonso en 2013.
Y se transformó también en el que más vueltas lideró en una temporada, 1.003 de 1.325, mejorando otro registro de Vettel de 2011 (739 de 1.133).
«Estoy muy orgulloso de haber ganado la última carrera, sobre todo porque fue la última vez arriba de un auto que me dio tanto en este campeonato», comentó el neerlandés.
Y agregó: «Será muy difícil tener otra temporada como esta, lo sabemos. Por supuesto, siempre querés hacerlo mejor, pero a veces hacerlo mejor no es solo ganar carreras y potencialmente ganar el campeonato. Pero ya veremos. Estamos trabajando duro para volver a tener un coche muy competitivo el año que viene. Estaremos preparados para dar batalla».
Récords rotos, triunfos para todos los gustos y un tricampeonato histórico. El 2023 de Max Verstappen tendrá un capítulo especial en los libros de historia de la Fórmula 1. Un capítulo que el neerlandés cerró como había arrancado: desde lo más alto de un podio. Inolvidable.