El serbio Dejan Milojevic, que era técnico asistente de Golden State, falleció este miércoles a los 46 años tras haber sufrido un ataque al corazón cuando estaba concentrado con la franquicia para un partido de la temporada regular de la NBA.
Milojevic había sufrido el ataque en la noche del martes, en Sant Lake City y fue hospitalizado y operado de urgencia en esa ciudad, pero no pudo superar la situación. Antes de conocerse la noticia de su muerte, debido a su grave estado de salud, la NBA ya había suspendido el partido que debías jugar los Warriors con los Jazz esta noche.
El serbio tuvo una carrera de 12 años como jugador, en los que jugó, entre otros en el Partizan de Belgrado y Valencia de España.Tras una temprana retirada en 2009 por problemas en una rodilla, se convirtió en entrenador en 2012. En 2019 se sumó al cuerpo técnico del seleccionado de Serbia como entrenador asistente (trabajó con un joven Nikola Jokic) y tras pasar con éxito por el banquillo del Mega Vizura de su país y por el Buducnost montenegrino en el verano de 2021, recaló en los Warriors, que un año después ganaron la NBA.
We are absolutely devastated by Dejan Milojević’s sudden passing.
This is a shocking and tragic blow for everyone associated with the Warriors and an incredibly difficult time for his family, friends, and all of us who had the incredible pleasure to work with him.
We grieve… pic.twitter.com/0wExlLlu5z
— Golden State Warriors (@warriors) January 17, 2024 Su muerte golpeó al básquet mundial. El club valenciano emitió un comunicado para transmitir el pésame por el que fue su jugador en las temporadas 2006/07 y 2007/08, en las que disputó 71 encuentros en la Liga ACB y en la Eurocopa. También el Partizans erbio trasladó el pésame a familiares y amigos de Milojevic.
«Estamos absolutamente devastados por el repentino fallecimiento de Dejan Milojević», escribió Golden State en sus redes sociales. «Este es un golpe impactante y trágico para todos los asociados con los Warriors y un momento increíblemente difícil para su familia, amigos y todos nosotros que tuvimos el increíble placer de trabajar con él. Lloramos con y por su esposa, Natasa, y sus hijos, Nikola y Masa».