Matteo Arnaldi, número 34 del mundo, y Sinner, el 4 del ranking ATP, consiguieron los dos puntos para el equipo capitaneado por Filippo Volandri, en lo que fue la octava final para el equipo italiano, en la final desarrollada en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga.
Así, Sinner, Arnaldi, Lorenzo Musetti y Simone Bolelli anotaron su nombre en la historia de la competencia por equipos más importante del mundo del tenis.
Luego de dejar en el camino a Serbia en semifinales, uno de los grandes candidatos, sobre todo por la presencia del número 1 del Mundo, Novak Djokovic, Italia llegaba como favorito a la gran definición de la edición 2023. Sin embargo, del otro lado tenía a un equipo que sabe lo que es disputar finales (49 en total) y que iba en busca de su 29ª copa.
Pero poco pudo hacer ante una Italia que salió decidida a liquidar la serie sólo con los puntos de los singles. Primero fue el turno de Arnaldi, quien venció por 7-5, 2-6 y 6-4 a Alexei Popyrin (40), en 2 horas y 29 minutos.
En un primer set muy disputado, en el que ambos se quebraron los servicios, finalmente Arnaldi logró el quiebre definitivo en el 12º game para cerrar el primer parcial por 7-5.
Apoyado en su potente saque, Popyrin se hizo fuerte en el segundo set y consiguió dos quiebres en los primeros dos servicios de su rival para rápidamente ponerse 3-0 arriba. Y desde ahí, sin inconvenientes, selló la manga con un contundente 6-2. El australiano finalizó el set con 6 de los 12 aces que metió en todo el partido.
Pero cuando parecía que Popyrin empezaba a encaminar la victoria, se encontró con un batallador Arnaldi, quien salvó los ocho break points que tuvo a favor su rival.
En cambio, el italiano, quien también había tenido una chance de quiebre con el partido 4-3 pero no la pudo aprovechar, no lo perdonó en la segunda y puso el 6-4 definitivo y el primer punto para Italia.
Y llegó el turno de Sinner, el gran héroe en la serie ante Serbia, quien venía de dar el golpe con su victoria ante Novak Djokovic en el single y en dobles. Y encima, el italiano también llegaba con la estadística a su favor, porque había enfrentado en cinco oportunidades a Álex de Miñaur (12), la mejor raqueta australiana, y le había ganado todas.
Y efectivamente, Sinner no falló. Con la misma contundencia que mostró ayer y a lo largo de la temporada, no le dio chances al número 12 del mundo y se impuso por un aplastante 6-3 y 6-0 para darle el punto definitivo a Italia y la tan ansiada Copa Davis.
Un broche de oro para Sinner, quien se había quedado con la espina de la caída ante Djokovic en la final del ATP Finals, pero que cierra su mejor temporada con las conquistas en el Masters 1000 de Toronto, los ATP 500 de Beijing y Viena, y el ATP 250 de Montpellier.
Esta fue la segunda Ensaladera para Italia, que ya había festejado en 1976 ante Chile. Además, había jugado, sin éxito, las finales de 1960, 1961, 1977, 1979, 1980 y 1998.