Amazon, el gigante que ya no necesita presentación, decidió llevarnos al siguiente nivel de la publicidad interactiva. Con su nueva función de anuncios comprables, nos está diciendo: «¿Por qué molestarse en buscar? ¡Comprá lo que ves directamente desde nuestro anuncio!» Esta innovación no solo agiliza el proceso de compra, sino que también aprovecha nuestro amor por la gratificación instantánea. ¿Qué mejor que ver algo que te gusta y tenerlo en la puerta de tu casa con un par de clics?
Esta aplicación de comercio electrónico nos está llevando a una realidad donde el impulso de compra se convierte en una transacción inmediata, transformando los anuncios en un punto de venta directo y casi irresistible.
Por otro lado (esta sí que no nos la esperábamos) TikTok no se queda atrás en esta carrera por nuestros bolsillos. Este verano, España recibirá con las billeteras abiertas a TikTok Shop. Siguiendo los pasos de Instagram y Facebook, TikTok entendió que su plataforma no solo puede ser una fuente de entretenimiento, sino también un poderoso mercado en línea.
La idea es simple: mientras disfrutas de videos cortos y adictivos, ¿por qué no aprovechar y comprar ese producto que tanto te gusta sin salir de la app? Esta estrategia convierte a TikTok en un bazar virtual donde la línea entre entretenimiento y comercio se vuelve borrosa, y cada deslizamiento del dedo puede terminar en una compra.
Lo más interesante de todo esto es identificar cómo estas tácticas nos llevan a la misma conclusión: escapar de estas experiencias de compra integradas será cada vez más difícil. Como bien explica Ben Evans, la mayoría de empresas están todavía en la primera de las tres etapas de internet que ha identificado. Es decir, pensando…oye esto de internet puede servir para vender cosas.
Así, tanto Amazon como TikTok, están aprovechando este momento para capturar nuestra atención y, por supuesto, nuestro dinero. La publicidad ya no solo informa; ahora facilita al infinito la compra, envolviéndonos en una proceso de consumo sin fricciones.