El dólar blue enhebra su tercera baja consecutiva y cede 20 pesos en el arranque de esta rueda, para tocar los $ 1.315. Con esta tendencia, el informal está más cerca de perforar el piso de los $ 1.300 que de volver a escalar a la zona de los $ 1.500 que tocó en julio.
La baja del blue se da en un contexto de calma cambiaria, donde los dólares financieros se mantuvieron estables a lo largo del mes. Tanto el contado con liqui como el MEP llevan tres semanas por debajo de los $ 1.300.
Con esto dejan atrás las turbulencias de julio, cuando consolidaron su escalada y la amplitud de la brecha cambiaria, que entonces superó el 50%. Hoy la brecha está en 36% para el CCL y 39% para el blue.
Con esta calma en las últimas ruedas se viene notando un repunte de los bonos y una baja del riesgo país, que ahora se ubica en 1.448 puntos básicos, el menor nivel desde el 7 de julio.
La razón principal de la estabilidad es que ahora el mercado no está esperando un salto en al cotización del dólar oficial para los próximos meses. La expectativa de que podría haber una corrección superior al 2% mensual del crawling peg que aplica cada mes la dupla Luis Caputo y Santiago Bausili fue aflojando a partir de las señales que dio Economia.
Una de esas señales es la confirmación de que a partir del próximo lunes bajará la alícuota del Impuesto País para las importaciones del 17,5% al 7,5%. Y pese a que había alguna especulación en la city acerca de que esa rebaja abría una puerta para meter una corrección cambiaria sin que ésta se trasladará con fuerza a los precios, se desvaneció cuando Caputo reafirmó que el crawling peg del 2% se mantiene.
Otra de las señales a favor es el goteo de dólares atado al blanqueo de capitales, que según datos de la consultora 1816, desde el 12 de agosto pasado generó depósitos por US$ 491 millones.
También contribuyó a la estabilidad de los dólares alternativos la intervención del Gobierno en el segmentos del CCL, con un aporte de US$ 400 millones desde mediados de julio, que mostró que están dispuestos a gastar divisas en bajar la brecha. En esta línea Caputo dejó trascender que la estrategia es que la brecha cierre hacia abajo, lo que implica que el CCL siga cayendo y se acerque a los valores del dólar mayorista, hoy en $ 949,5.
Y un factor adicional es que en lo que va del agosto, el Banco Central lleva comprados US$ 684 millones, con lo que revirtió la racha negativa de los meses de junio y julio. Así cuenta con un poco más de aire para intentar recomponer las reservas netas, que siguen siendo negativas en US$ 6.000 millones y podrían serlo aún más en los próximos meses.
«Hacia adelante, el BCRA podría tener un mejor septiembre de lo previsto, ya que confluirán dos efectos contrapuestos. Por un lado, la primera cuota del nuevo esquema de importaciones presionará la demanda privada al solaparse con cuotas del viejo», señala PPI.
«No obstante, el salto en el pago de importaciones podría verse suavizado en caso de que se hayan retrasado importaciones ante la expectativa de reducción del impuesto PAÍS sin devaluación compensadora. Dado que este tributo se paga casi en su totalidad al momento de nacionalización de la mercadería, algunas empresas podrían haber esperado hasta el próximo lunes para importar», agregan.
Por lo tanto, «las importaciones de PyMES, productos de la canasta básica y farmacéuticos podrían requerir acceso al mercado oficial por el 100% del pago a partir del 02/10, mientras que la primera cuota de 50% del resto de los bienes (excluyendo bienes suntuarios y autos) desde el 02/10 y la segunda de 50% a partir del 01/11».
En conclusión, «no descartamos que el BCRA pueda terminar septiembre con compras netas. Sin embargo, no correría la misma suerte en octubre, cuando ambos efectos mencionados confluirán en contra de la acumulación de reservas», sostiene PPI.