En 1998, con una presentación en la fiesta de estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, se inició la carrera del grupo de rock El Bordo. Nadie imaginó que 26 años más tarde tendrían diez discos editados y una nueva fecha programada para el 18 de mayo en el Luna Park, estadio que ya llenaron dos veces.
Unos meses después de aquel debut en la fiesta de cumpleaños de un amigo, dieron su primer recital propiamente dicho, y abrieron con el tema El 38, de Divididos. Seguramente ninguno sospechó que un cuarto de siglo después, a pocos meses de la salida de su nuevo álbum Irreal, El Bordo tendría como flamante hit al tema Certezas de cartón, donde el cantante Ale Kurz alterna versos con nada menos que Ricardo Mollo, la voz de Divididos.
En todo el arco de tiempo que va de aquel primer show hasta la actualidad, El Bordo se convirtió en uno de los grupos de rock más populares y queridos de la escena local, con participaciones claves en importantes festivales y grandes conciertos propios. Irreal es un buen muestrario de su estilo, con canciones emotivas y rocks poderosos.
El Bordo, la banda de rock que en noviembre de 2023 cumplió 25 años y lanzó un nuevo álbum grabado en estudio, «Irreal». Foto de prensa gentileza Ignacio ArnedoA casi dos semanas de su Luna Park, Ale Kurz y el baterista Miguel Soifer charlaron con Clarín sobre sus comienzos y el gran momento actual del grupo que se completa con Diego Kurz, Pablo Spivak y Leandro Kohon.
«Decidimos hacer otro Luna -dice Ale -porque jodíamos con un tercer round. Y la verdad es que se trata de un espacio mítico de la ciudad de Buenos Aires. ¡Es como el Obelisco, un lugar donde no les tenés que decir la dirección! Además, tiene un gran escenario y tenemos la posibilidad de hacer un show de pantallas y de luces. Va a ser espectacular».
Ale Kurz y Miguel Soifer, del grupo El Bordo, que festeja sus 25 años en el Luna Park el 18 de mayo. Foto Guillermo Rodriguez AdamiMiguel agrega: «El comienzo del concierto está bastante aceitado, y ya nos estamos metiendo en todo lo que tiene que ver con la puesta en escena. Estamos preparándonos mentalmente para lo que significa el evento de la celebración por los 25 años de la banda, porque todo lo emocional tiene que estar siempre con el ánimo bien para arriba».
El Bordo y el vino Bordolino
Los fans de El Bordo, que se autodenominan «Los Perdidos» y los siguen a todas partes, saben que el origen del nombre se debe al viejo vino en envase de cartón marca Bordolino, que 25 años atrás tenía un aviso con un jingle muy pegadizo. Pero suena raro que una banda de chicos del secundario del Pellegrini se caracterice por tomar vino de mesa y no cerveza.
El Bordo, rumbo a su tercer Luna Park, a 26 años de sus inicios. Foto de prensa gentileza Ignacio Arnedo«En realidad -explica Ale Kurz -todo surgió durante un viaje de estudios al Cañón del Atuel, en Mendoza. Algunos nos escabullimos, huimos de los profesores, y nos quedamos por San Rafael, donde había un almacén que solo tenía vino Bordolino. Lo compramos y nos quedó el apodo de la La Banda de Bordolino, antes de tener un grupo de rock».
«Después -Miguel Soifer- cuando surgió tocar en el colegio, no teníamos nombre y el organizador puso que tocaba la banda de Bordolino. Más adelante, cuando hicimos nuestro primer recital oficial, en La Colorada, no teníamos nombre y quedó El Bordo».
Grabar con Ricardo Mollo
Así como en aquel primer show en el cumpleaños de un amigo tocaron temas como El 38 y El ojo blindado, de Divididos y de Sumo, en junio del año pasado salió Certezas de cartón, con Ricardo Mollo (ex Sumo y actual Divididos) como invitado. Un sueño hecho realidad.
El cantante Ale Kurz y el baterista Miguel Soifer, ambos del grupo El Bordo. Foto Guillermo Rodriguez Adami«Nunca compongo pensando en un posible invitado -dice Ale- pero las canciones tienen vida propia y no siento que las estoy componiendo, sino que estoy escuchando algo que ya existe. Y cuando estaba grabando la voz de Certezas de cartón sentí que quedaría bárbaro llamar a Ricardo. Ahí mismo, con los auriculares colgados, pedí parar un segundo, le mandé un mensaje y me respondió enseguida».
Y agrega: «Fue fue un momento hermoso cuando vino. ¡Se nos caía la baba escuchándolo tocar y cantar!».
El disco Irreal incluye otros grandes momentos como el primer single Algo más, de introducción lenta y energía rockera, y el poderoso tema que da título al trabajo, que ya tiene una edición especial en vinilo.
Hay un toque de Foo Fighters en Cultivos de aire (donde cantan «Lo que ves es lo que hay»), un poco de Tom Petty en el lento y acústico Coordenadas, un gran solo de guitarra en Flor de piel y mucho rock en Indómito sentir.
Rumbo al Luna
-¿Cuáles fueron los hitos en la carrera del grupo?
Ale: -Para nosotros es como que hay un circuito que tiene unos escalones que veíamos y fuimos atravesando. Primero estaban los lugares en 150 personas, como La Colorada, el Catulo Castillo y el Teatro del Plata. Después pasamos al Marquee, donde podían ir de 300 a 500 personas. Lo siguiente fue Cemento, El Teatro Colegiales y Obras.
Miguel: -También hay fechas que nos pegaron mucho internamente, como agotar dos veces el Museo Rock, o ir por primera vez a La Plata, adonde salieron tres micros llenaos de gente.
Si te lo ponés a pensar, un cuarto de siglo es un montón de tiempo y jamás soñamos con algo así. No tengo ningún otro proyecto, ni evento, ni nada en la vida que haya perdurado tanto.