Un salón inmersivo ubicado en el barrio de Chacarita, con imágenes de un bosque y el sonido agradable del canto de los pájaros, resulta el marco ideal para charlar con Federico D´Elia. A pesar de llevar varias horas dando entrevistas, el jovial actor y productor no pierde el entusiasmo y el profesionalismo para hablar de la serie “Un León en el bosque”. Escrita y dirigida por Mariano Hueter, la protagoniza junto a Julieta Cardinali, Carolina Kopelioff, Julián Cerati y Lucio Elie, elenco principal al que se le suman las participaciones especiales de Guillermo Arengo, Valentina Bassi, Raúl Rizzo y María Leal. Es que esta producción argentina, fruto de la colaboración entre Flow, Kuarzo e Idealismo Contenidos, ofrece una narrativa distinta al poner el foco en el vigente tema del autismo. Para eso cuenta, dato muy importante, con el asesoramiento especializado de la Asociación Civil TEActiva, una ONG que trabaja en todo el país por la concientización sobre esta problemática.
La trama sigue al pequeño León, de nueve años, diagnosticado con TEA (Trastorno del Espectro Autista), quien debido a su condición y un incidente particular enfrenta la exclusión de la institución educativa en la que está inscripto. Sus padres, interpretados por Cardinali y D´Elia, emprenden un desafío tanto personal como social para integrar al niño en una sociedad, en este caso singular, una pequeña comunidad costera, que habitualmente carga de prejuicios y estigmas todo lo relacionado con lo diferente y, en especial, los problemas relacionados con la neurodiversidad.
Filmada en escenarios naturales de Pinamar, entre el bosque y el mar, pero en invierno, el envío de ocho episodios, utiliza ese entorno y el clima imperante para enfatizar el viaje emocional de los personajes.
Noticias: ¿Qué le interesó del proyecto?
Federico D´Elía: Primero, el grupo que lo iba a hacer. Ya había trabajado con Mariano en la serie “El mundo de Mateo”. Conocía su manera de laburar, su onda, sus ganas, que me gustan mucho. También las de otras personas de la producción. Después, tenía la particularidad de grabarse en Pinamar. Me parecía un plan interesante esa cosa de moverse en masa con todo el equipo, estar allá tres semanas, todo el tiempo, y salir de la lógica de grabar en un estudio de la ciudad. Finalmente, el tema del autismo que no se habla tanto y entendía que era una buena manera de hacerlo porque los libros eran muy lindos, muy sensibles, muy sencillos. Al mismo tiempo, también me asustó un poco porque me preguntaba si estaba bien tratado. Pero el director me contó, no solo lo del asesoramiento especializado, sino que era un proyecto que tenía hace años, que era muy personal porque su sobrino es autista. Lo más lindo de todo esto, es que cuando terminó el rodaje, me dije a mi mismo que no me había equivocado al aceptar. No sólo porque la pasé bien haciéndolo, sino que creo que tenemos algo lindo entre manos. Aunque vi muy poco de lo terminado, lo que pude ver, me gustó mucho, así que estoy muy contento.
Noticias: ¿Cuánto sabía acerca del autismo?
D´Elía: Tengo amigos que tienen hijos con autismo, de diferentes grados. En realidad, soy una persona empática frente a estos temas, me gusta escuchar, entender. Pero fundamentalmente traté de ponerme en el lugar de un padre con un niño autista que vive el día a día, que pregunta, que aprende. Incluso, me pregunté qué haría si esto me sucediera a mí. También me interesó el desgaste que sufren estos padres.
Noticias: Lo que no debe ser fácil de transitar.
D´Elía: La serie pone la lupa durante catorce días en esta familia. Unos padres, sus dos hijos, uno de ellos autista, el otro no y adolescente, que ya viene arrastrando una historia compleja. Se siguen sorprendiendo porque todos los días pasa algo nuevo que a veces tiene que ver con su hijo y otras, con el entorno. Ellos deciden escaparse de la ciudad pensando que la solución está en otro lado, pero cuanto más te alejas del mundo, donde hay más posibilidades para afrontarlo, a veces es peor. Porque en realidad la solución o no solución, está en comprometerse con lo que les está sucediendo y, desde ese lugar, tratar de encontrarse. Lo más interesante de esto es que la gente ponga la atención en lo diferente o lo que nos incomoda, y que se pregunte ¿qué nos pasa? ¿Cómo lo articulamos?
Noticias: Uno de los problemas atávicos de la sociedad es que todo lo diferente incomoda.
D´Elía: Es así, tal cual. Yo creo que es eso y suena feo decir incomodar porque cuando es una problemática así no debería incomodarnos, pero la realidad es que nos incomoda y nos da miedo. Pero es con todo, no solo con el autismo, es con la homosexualidad, con los chicos que tienen síndrome de Down, con todo lo desconocido, con lo que no me pertenece, con lo que no es mío y no es mi mundito. En realidad, lo que uno tendría que tener es mucha conciencia que esto no se elige, esto viene, esto es así. En ese sentido tendríamos que ser mucho más curiosos. Ojalá que esta serie, despierte esa curiosidad. Despertándola, estoy convencido de que vamos a entender a quienes están atravesando por esas situaciones. Yo siempre digo que esconder los problemas, lo único que te trae es más problemas. No digo que hay que estar orgulloso de eso, pero ya está acá, no es que lo compré, lo traje y ahora tengo que ver qué hacemos. Por supuesto, también están las responsabilidades. No echar culpas: tengo un hijo autista, y me pasa todo esto. Hay que saber diferenciar para poder solucionar las cosas. La falta de entendimiento es un problema global.
Noticias: ¿Qué piensa de este mundo tan tecnologizado, tan mediatizado, aparentemente tan comunicado?
D´Elía: Justamente, teniendo todas las herramientas para estar mucho más comunicados, lo estamos mucho menos. Estamos perdiendo sensorialidad. Nos recomendamos no dejar mensaje de voz sino escribirlo en apenas tres palabritas, y nos ofendemos si nos dejan un audio de varios minutos. No quiero ser un viejo choto, pero antes nos la arreglábamos, nos teníamos que ingeniar e imaginar y había un mundo en todo eso. Esto que está ahora también está muy bueno, hay cosas que son espectaculares, digo, que me estén grabando en este momento, es espectacular. Después está qué hacemos con eso. Un poco lo que hablaba recién sobre qué hacemos nosotros con un chico que tiene autismo. Nos tenemos que responsabilizar de eso, tenemos que hacernos cargo. Lo usamos bien, o lo usamos mal.
Noticias: Lo interesante es que usted no esquiva el asunto. Entiendo, cree que todos somos responsables y nos debemos involucrar.
D´Elía: Por supuesto, aunque todo sea muy vertiginoso. Hay que encontrar el punto de no quedarte afuera, y qué es mucho, qué es poco, y qué es lo bueno y qué es lo malo. No soy un experto, pero nos estamos dejando llevar. Nadie se acuerda del número de teléfono del otro. Esta cosa de los mensajes de texto, o los mensajes hablados. Me gusta escuchar y entender qué me quiso decir alguien, que no haya equívocos, que no haya una sensación indefinida, el no saber qué significa que me puso OK. Prefiero un tono de voz, una charla, una comunicación más humana hace que nos entendamos mejor.
Noticias: Este año hizo una tira para eltrece y ahora una serie que se ve en Flow. ¿Las plataformas son enemigas de la TV abierta?
D´Elía: Es que las plataformas no deberían sentirse como enemigas, al contrario, cuando aparecieron, para mí, eran las grandes amigas porque te exigían calidad y aparte, claro, no dependían del rating. Luego, decías, esto va a potenciar a lo que ya teníamos como la tele de aire. En ese sentido, lo que es ficción desapareció, quedaron las plataformas y tuvimos la desgracia de la pandemia, que para mí engañó a este negocio porque pensaron que nos íbamos a quedar frente a una pantalla durante toda nuestra vida y de golpe se acabó el encierro. En este país tenemos que empezar a pensar cómo hacemos para que acá funcionen.
Noticias: ¿Qué le sugiere o aconseja a alguien que quiere actuar hoy en la Argentina?
D´Elía: No me gusta aconsejar, pero si se quiere actuar en Argentina o lo que sea que se quiera hacer, pero con el laburo del actor en particular, que trate de no abandonar rápidamente. Porque es muy frustrante, como no hay trabajo, entonces te frustras rápidamente, ya que sos vos, tu cuerpo, tus emociones. Todo eso rápidamente te taladra y hay que darle y seguir adelante. El deseo, seguirlo hasta donde se pueda. Y si de verdad te hace feliz ser actor, pero no tenés laburo y te estás cagando de hambre, no seas un actor profesional, anda a manejar un taxi o lo que tengas que hacer para que te entre el mango a casa, y seguí haciendo teatro en una plaza, o en un teatro independiente. Pero no abandones eso porque de lo que sí estoy convencido es que cuando encontrás lo que te gusta, tenés que seguir ahí. Lo que no significa que vivas de eso, pero vos tenés que seguir. No es fácil encontrar lo que gusta, poder hacerlo y vivir de eso.