Una tienda de ropa vintage en el barrio de Palermo se transforma en el escenario de un diario íntimo actuado por dos personas. La temática es perfecta y parece hecha a pedido del local: una de las actrices es original, la otra es trucha. Una es real y la otra es falsa. Una miente, la otra dice la verdad.
El teatro no convencional ha mejorado su trama de necesidades y urgencias: antes era actuar para 300 personas en un lugar con telón pintado a mano. Ahora puede que convoquen al sótano de un comercio, te hagan lugar entre las perchas y sientas -hoy somos 15- que más que público sos parte de la Logia Lautaro.
Linda gente la que se pone creativa en los intersticios de la vida artística. Ves Liquidación total! y te das cuenta que el talento puede estar en cualquier parte. Un día antes de la función plantan en el WhatsApp de quien tiene la entrada algo que ya casi no existe: expectativa. Convocan con algunas recomendaciones que debemos tener en cuenta para poder formar parte del asunto. No queremos mencionar la palabreja “experiencia”, pero algo así.
Tan íntimo todo que sentir que las actrices están haciendo la obra para vos no es ningún delirio. Un ruido de feedback captado en varias frecuencias. Eso es y eso sucede en esta tienda vintage y preciosa de dos plantas, donde hay camperas Adidas por 60 lucas y te hacen el 10% de descuento si viste la obra.
La calidad y las marcas
Fulana y Mengana. De entrada no sabemos el nombre de las actrices, perdón. Son dos chicas. La real y la copia. La más alta y la más baja. La obra utiliza la ropa usada para preguntarse sobre la «calidad» de los recuerdos y las «marcas» que nos dejaron. ¿Son nuestros recuerdos realmente nuestros, o simplemente imitaciones deformes de lo que fuimos?
«Liquidación total!» fue seleccionada para formar parte de la Residencia Incubadora de Primeras Obras, un proyecto de la Ciudad de Buenos Aires.Una prenda de vestir que hace de mamá, otra de ex novio, los recuerdos de una playa en algún lugar entre Barcelona y Mar Chiquita. Una lona estampada que sirve para franelearse a Messi. Confecciones y ficciones que se desobedecen entre remanentes de stock.
Habrá intervenciones irritadas sobre la propiedad intelectual y su capacidad para ser reproducida. Aparecerá el elemento peligroso de la copia. Pensamos en La Saladita y en la Escuela de Frankfurt. Leyendo las noticias, esta obra, Liquidación final!, podría tratarse también de una teatro político que refleja realidades insoslayables.
Dudou Vintage es un negocio de esos que están abiertos de lunes a viernes convertido, ¡domingo al mediodía!, en escenario y revelación: la obra de cámara ya fue seleccionada para formar parte de la Residencia Incubadora de Primeras Obras, un proyecto de la Ciudad de Buenos Aires.
No se sabe si Liquidación total! fue hecha para promocionar el lugar o si el lugar encontró una forma menos mercantil de existir comercialmente. Y algo más: son tan buenas estas dos actrices que para el final prometemos mencionarlas como corresponde.
El texto es de Eliana Murgia, una argentina de Villa Bosch que vivió dos años y medio en Madrid. Eliana actúa, dirige y escribe. Si le preguntás por su trabajo, dice que ve lo “artístico” como un espacio expandido donde “mixturar lenguajes y articular deseos”.
Entre la ropa. Eliana Murgia y Fiorella Cominetti se sacan chispas en «Liquidación total!».Su compañera es sensacional. Actriz, productora y flautista, Fiorella Cominetti, chilena ella, es capaz de desnudar nuestras emociones sin un ápice de solemnidad. Imposible no querer saber más sobre esta muchacha que arrasa desde ese microescenario y a una microdistancia donde su interpretación nos vuelve cómplices.
Información
Liquidación total! está en Dudou Vintage, Malabia 2105 (Palermo), los domingos a las 13 y los miércoles, a las 20.30.