En una entrevista desde España, el Presidente se mostró con intenciones de ir por un nuevo mandato. Además, aseguró que no devaluará. El rol de su hermana, Karina, en el armado político de La Libertad Avanza. Fuerte polémica con el mandatario español, Pedro Sánchez.
El Presidente Javier Milei se encuentra de gira internacional por España, donde fue a presentar su libro “El Camino del libertario” y participar de un encuentro con referentes de la derecha global. Allí, dio una entrevista a un medio local y dejó definiciones sobre su futuro político.
Ante la consulta sobre si competiría por la reelección, Milei afirmó en diálogo con El Observador España: “Sí, porque eso va a depender de la gente y la gente va a decidir que uno pueda seguir o no con este programa de reformas estructurales. Si se siente confortable con los resultados, si los resultados son positivos, de hecho yo dije pueden ser cuatro o pueden ser 8 años, que son los límites que marca la Constitución”.
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En la misma línea, el jefe de Estado remarcó: “Para que de cuatro pasemos a ocho años implica que habremos sido muy exitoso en lograr domar la inflación, hacer que la economía se empiece a recuperar y terminar con los problemas de inseguridad. Nosotros creemos que estamos trabajando en la dirección correcta. La gente lo está notando y si la gente decide seguir acompañando el proyecto de las ideas de la libertad, que yo estoy liderando, bienvenidos y después se terminará”. Y aclaró: “Serán cuatro años, serán ocho y una vez que termine me iré a vivir al campo con mis hijitos de cuatro patas. Esto es algo que tiene fecha de caducidad, pero la verdad no es recomendable estar mucho más tiempo en la política”.
Otro de los temas clave de la entrevista fue el llamado atraso cambiario y la liberación del cepo. “Hasta que nosotros no terminemos de frenar los mecanismos de creación endógena de dinero, no es factible abrir el cepo. Tenemos que terminar de acomodar el flujo de fondos de divisas dado el desastre que dejó el gobierno anterior. La contracara en un mercado como el de divisas es que si vos no acomodás todos esos stocks que generó el gobierno anterior, vas a generar una presión espuria sobre el mercado de cambios que te puede generar una caída de la demanda de dinero y complicarte los logros en materia inflacionaria”, explicó.
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En este sentido, Milei remarcó: “Todos los días levantamos restricciones del cepo. Está claro que hemos tomado medidas muy concretas en términos de reducir los pasivos remunerados. Esta semana se redujeron en un tercio y vamos a seguir esa tendencia. Estamos ya con acuerdos muy avanzados con los bancos para cerrar el tema de los puts y, al mismo tiempo, de los dividendos retenidos de los que ya se limpió un tercio”. Y añadió: “Cada vez estamos muchísimo más cerca de abrir el cepo cambiario. El cepo se va a abrir cuando hayamos cerrado todos los grifos de emisión. Está cerrado el grifo fiscal, y cuando abramos el cepo como vamos a ir al tipo de cambio libre, se va a cerrar el grifo de emisión por sector externo”.
Asimismo, el Presidente se refirió a una de las promesas de campaña: dolarizar la economía. “Conforme vayan creciendo los ingresos de los argentinos, y asociado a ellos suba el consumo, eso va a traer aparejado un aumento de la demanda de dinero y vamos a ir a un sistema de libre competencia de monedas. Lo hago fácil y lo planteo en términos que la otra moneda fuera el dólar: entonces el dólar podría circular libremente y la monetización de la economía la haría endógenamente la propia gente”, indicó. Y sumó: “Entonces, cuando vos te quieras dar cuenta, vas a tener un montón de dólares y un chiquitito de pesos. Y eso te va a permitir dolarizar y eliminar el Banco Central porque la propia dinámica lo va a hacer desaparecer”.
En este sentido, Milei aseveró: “Iríamos a un sistema de canasta de monedas, donde no solo estarían las monedas que emiten los bancos centrales, sino las que tienen que ver con los propios contratos que hacen en el sector privado y los ponderadores no los determinaría un burócrata, sino la propia gente con sus propias elecciones. Entonces ahí también se terminan esas discusiones estériles y bastante pobres intelectualmente, del atraso cambiario que no han conducido a nada. Y solo han logrado mantener en el tiempo problemas que teníamos que corregir desde otro lado, y se utilizó la moneda para arreglar algo que no arreglaban, con la única consecuencia de empobrecer a los argentinos.