La paliza fue tan grande que la novedad no da ni para consuelo. Pero son datos oficiales al fin. La Cámara Nacional Electoral difundió este martes el escrutinio definitivo del balotaje presidencial del 19 de noviembre y Sergio Massa achicó levemente la diferencia que le había sacado Javier Milei en el conteo provisorio.
Según ratificó la Justicia en el único documento válido como resultado, el candidato de Unión por la Patria quedó a 11,3 puntos de su vencedor de La Libertad Avanza: en votos afirmativos (los que optan por alguno de los dos), 55,65% a 44,35%.
Las cifras provisorias del Correo Argentino, que habían llegado a escrutar al 99,28% de las 104.520 mesas habilitadas, dejaban a Milei 11,39 puntos al frente: 55,69% a 44,30%.
En votos, la brecha sigue sonando abismal: 14.554.560 contra 11.598.720, una distancia de 2.955.840 sufragios.
Como había adelantado Clarín días atrás, los escrutinios definitivos locales ya habían traído otra novedad positiva para Massa. En el conteo final, terminó arriba de Milei en el Chaco, cuando en el provisorio estaban invertidos.
Otro consuelo hasta ahí: esa provincia se sumó a las victorias parciales en Buenos Aires (ajustadísima como en Chaco), Formosa y Santiago del Estero. En el resto del país ganó el libertario.
Participación y otros números clave
El documento de la Justicia Electoral ratifica también que se trató de una de las elecciones presidenciales con menos asistencia, pese a que se preveía que podía ser peor, por la jugada del oficialismo de mantener el feriado del 20 de noviembre para intentar sacar ventaja.
Sin contar los residentes en el exterior, la participación electoral fue del 76,32%. Contando a este grupo, bajó al 75,36%. En el balotaje de 2015, para tomar como parámetro, el duelo entre Mauricio Macri y Daniel Scioli había convocado a más del 81% de los electores habilitados.
La provincia con mayor asistencia fue Tucumán, con el 82,91%. Fue la única que superó los 80 puntos en este rubro. La más apática contra la política resultó Santa Cruz (todo un dato), con apenas el 70,07% de presentismo.
Sin mayores sorpresas, se ratificaron también los números marginales de voto en blanco (1,55% del total) y voto nulo (1,67%). En algún momento, por el rechazo que generaban los dos candidatos que quedaron en pie para la final, se presumía que podía haber cifras mucho mayores en este sentido.