Cuarenta y cuatro minutos después de lo pactado, con los periodistas y fotógrafos esperando desde las 19, Diego Hernán Martínez fue presentado como nuevo entrenador de Boca. Fue otro late night show de la gestión de Juan Román Riquelme, que hace una semana aguardó hasta minutos antes de la medianoche para mostrar la imagen del DT firmando su contrato luego de su discutida desvinculación de Huracán.
A las 21.14, Martínez asomó en la sala de conferencias de la Bombonera, pegadito al vestuario del plantel profesional, acompañado por Riquelme en su primera aparición pública como presidente de la institución luego de las demoradas elecciones en las que venció a Andrés Ibarra, el pasado 17 de diciembre.
Un rato antes de que Martínez, de remera negra, y Riquelme, de camisa del mismo color, se sentaran frente al auditorio habían dicho presente algunos miembros del Consejo de Fútbol con Chicho Serna a la cabeza y los ocho integrantes del cuerpo técnico, que marcharon en una especie de fila india desde la parte posterior del escenario. Son los tres ayudantes de campo Cristian Bardaro, Adrián Gonzalez y Gustavo Rodríguez, los preparadores físicos Juan Manuel Conte y Leandro Mazziotti, el entrenador de arqueros Pablo Campodónico, el videonalista Omar Mateo y el encargado de coaching Patricio Ciavarella.
“Martínez hizo mucha fuerza parar venir. Nosotros haremos mucha fuerza para que los bosteros puedan disfrutar mucho el 2024. Acá los dejamos con la estrella”, soltó un Riquelme sonriente y descontracturado que ofició de presentador antes de que comenzaran las preguntas de los periodistas y las respuesta del entrenador, que mostró la calma que lo caracteriza, sin demasiadas estridencias y con mucha claridad en sus conceptos.
“Es una experiencia para nosotros deseada, buscada, estamos muy contentos de regresar al club. Esta primera semana sentimos una cercanía y predisposición muy grande de los futbolistas. Entrenar a futbolistas de esta talla es muy fuerte para este cuerpo técnico pero no la hacen muy fácil y fluido. Estamos contentísimos”, fueron las primeras palabras del DT, que avisó que intentará armar «un equipo equilibrado que no se atará a un sistema». Y dejó en claro cuál será su marca registrada. “Boca te hace sacar lo máximo a cada persona, porque es lo que te exige la institución. Lo que vamos a buscar es ganar cada fin de semana y competir en cada competencia. Boca te obliga… Después es fútbol y hay tres resultados posibles, pero buscaremos cada fin de semana a salir a ganar, a proponer y a mostrar el nombre de Boca en cada estadio”.
Enseguida, al ser consultado sobre su recorrido como entrenador -estuvo en las divisiones inferiores de Boca entre 2011 y 2015 y luego dirigió en todas las categorías-, Martínez consideró que esta oportunidad le llegó en “en un momento bastante maduro como cuerpo técnico”. Y repasó: “Hace 8 años que me tocó irme del club y tenemos un recorrido extenso, tocó pasar por todas las categorías, vivir experiencias, llegar a Primera… Nos agarra preparados para el desafío más importante como cuerpo técnico”.
Martínez contó también cómo fueron sus primeros cuatro días al frente del plantel y elogió puntualmente al juvenil Jabes Saralegui, de 20 años, quien ya había sumado minutos en Primera en el ciclo de Jorge Almirón.
“Los juveniles van a tener el lugar importante que el club les da y tan importante como los más experimentados. Queremos sacar la mejor versión de cada uno. Los de experiencia para guiar a los jóvenes y los jóvenes que escuchen a los grandes para seguir creciendo y mostrar su capacidad. La idea es crecer cada día. No hay divisiones, Es un grupo que vamos a construir”.
El Gigoló tiró una gambeta al hablar sobre el mercado de pases, aunque evitó dar nombres propios a la hora de hablar los posibles refuerzos que llegarán al plantel, que arrancará el año diezmado por los cinco jugadores que estarán afectados al Sub 23 que jugará el Preolímpico (Leandro Brey, Nicolás Valentini, Valentín Barco, Ezequiel Fernández y Cristian Medina). “Que tengamos futbolistas en la Selección es buenísimo y nos encantaría poder entrenarlos. En cuanto a refuerzos hay que ver cómo se mueve el mercado y a partir de las necesidades que tenemos iremos completando el plantel, buscamos detalles para completarlo como queremos”.
Martínez y Riquelme, en la Bombonera. (AFP)Antes de recibir una camiseta de Boca de manos de Raúl Cascini y posar para la foto junto con él y con Riquelme, no esquivó hablar del Superclásico que se jugará el 25 de febrero. “El clásico es un partido aparte, pero antes hay seis partidos muy importantes. Intentaremos llegar de la mejor manera. Luego el clásico pensaremos en ganarlo. Queremos ser protagonistas, algo que sentimos en el juego que va acompañado a la historia de la institución, Boca te exige ser protagonista juegues donde juegues”.