Luego de que se conociera que el Gobierno firmó el decreto para dar de baja a 7 mil empleados públicos que firmaron su ingreso a la administración pública durante 2023, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) avisó este martes que avanzan «hacia un paro general» para rechazar la decisión de Javier Milei. También advirtieron que este miércoles se estarán movilizando.
«Estamos frente a un ataque que no tiene antecedentes contra los trabajadores estatales. Mañana, una movilización en todo el país y avanzamos hacia el paro general», dijo Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, en diálogo con AM 750.
Allí, Aguiar dijo que desde ATE no van a «aceptar un solo despido» y remarcó que «cuesta encontrar antecedentes desde la administración pública de un ataque, de una agresión de esta magnitud a todos los derechos laborales» y a los trabajadores, de los que dijo que «independientemente de cuándo firmaron el contrato y la modalidad, realizan tareas indispensables, cumplen roles para garantizar el funcionamiento de los organismos».
«Vamos a profundizar nuestro plan de lucha, que nadie nos acuse de atentar contra la gobernabilidad, si alguien está afectando la paz social es el propio gobierno que decide dejar a miles de familias en la calle en este momento», reiteró. Y afirmó que a la decisión de los 7.000 despidos se suma otra: «Es la de poner a disponibilidad a miles de trabajadores porque dicen ‘vamos a despedir a quienes han firmado un contrato desde el 1/1 de 2023, pero al resto que no estén en la planta transitoria o permanente le vamos a renovar por 90 días’. No hay mas precarización que esta».
También explicó que «bajo estas características que señala el decreto» se encuentran «con trabajadores y trabajadoras que cumplen funciones en todas las delegaciones del país» y que se trataría de «despidos injustificados afectando el derecho a la estabilidad que existe en el empleo público».
«Desde ATE vamos a atacar desde tres frentes a este decreto. Lo estamos haciendo en el Congreso, ya nos recibieron los diputados la semana pasada, esta tarde se reúne ATE con los senadores. El segundo, con las presentaciones judiciales, estamos trabajando en una nueva presentación y el tercero, que es el único que depende de nosotros, es estar en la calle y es eso que vamos a seguir haciendo hasta ser restituidos en todos nuestros derechos», cerró.
Por su parte, Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, dijo que harán «todo lo que esté al alcance» para reclamar contra la medida.
«Todo lo que esté a nuestro alcance lo vamos a hacer, si hay cacerolazo, cacerolazo, mañana vamos a participar de la movilización, vamos a evaluar hacer un paro para dar cobertura a los laburantes que se fueran a movilizar. Si la CGT convoca a un paro, paro con la CGT, si nuestra central obrera que es la Central de Trabajadores defiende movilizaciones y un paro, lo hacemos», remarcó ante el mismo medio.
De todas maneras, resaltó que «hay que ver cómo impacta» el despido masivo en el Estado porque «siempre cuando vos despedís a 7.000 laburantes todo lo que lo rodea también se va cayendo».
«Es una bestialidad, a partir del 2 de enero vamos a poder tener nombres y funciones de los 7.000 y seguir con nuestra resistencia, hacer todo lo que esté a nuestro alcance para tratar de recuperar nuestro trabajo», enfatizó.
Y siguió: «Para mí es importante ver qué áreas van a detonar, porque lo que no están teniendo en cuenta es que estos 7.000 entraron por excepción al Estado. Eran áreas esenciales que estaban con faltante de personal o bien eran del cupo trans o del cupo de discapacidad, eran áreas que tenían urgencia. Nos parece importante evaluar sector por sector cuáles son los niveles de despido que va a haber».
«Supuestamente Francos había dicho que iba a haber una mesa para poder analizar, hoy el Gobierno no tiene ganas de revisar absolutamente nada y quiere mostrar el trofeo de guerra», criticó.
Catalano, además, dijo que vienen hablando todo el tiempo con la CGT, que «el dialogo no se cortó nunca» y que «cada organización va delineando en qué momento es el mejor de los momentos».
«Mañana es uno de esos momentos en el que estamos todos. Después habrá que construir el segundo y el tercero», remarcó en referencia a la movilización que prepararon las organizaciones sindicales para este miércoles.
«Esto va a ser así, pero agravado, porque con el correr de los días están cerrando pymes y fábricas, la gente no va a poder pagar la luz, el gas, no va a poder transitar en los transportes públicos, esto que está proponiendo encendió una mecha, hay que ver donde está la bomba y que en algún momento va a explotar. Si el tipo no afloja un poco sería una catástrofe, porque la verdad que tampoco quiero ser alguien que esté generando en quienes puedan escuchar una situación de angustia, pero cada uno que va a tratar de resolver el cotidiano, ya no lo va a poder resolver y esto va a empeorar», agregó.
Y cerró con un panorama aún más desolador: «Creo que no estamos viendo nada de lo que va a suceder, esto pesando solo en el Estado. Creemos que el Estado puede dar pelea y lograr reincorporaciones, pero la pyme que cierra es pyme que no recupera laburantes, fábrica que cierra no reincorpora laburantes, el escenario es tan complejo que adonde mires va a haber quilombos».