Platense jugará la segunda final de su historia. La primera después de 80 años cuando disputó, y perdió, ante Huracán la Copa Escobar, una competencia que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) organizó en seis ocasiones entre 1939 y 1949 y que tuvo carácter oficial.
La denominación de la Copa no tenía que ver con el Partido del norte bonaerense, sino con quien fue presidente de la AFA el año en que se puso en juego: Adrián César Escobar. Pero no era su nombre lo que lo que la volvía particular, tuvo características que nunca se reeditaron.
Era algo así como un torneo relámpago que se disputaba en apenas un fin de semana y el campeón podía jugar dos o tres partidos en el mismo día. Y no se agotan en esos detalles las rarezas. Para la disputa de esas copas, la AFA contrataba árbitros ingleses.
La forma de disputa era un heptagonal. Clasificaban los primeros siete equipos de la tabla de posiciones del torneo oficial de Primera División y llegaban a la final a través de un sistema de eliminación directa. El campeón entraba en competencia directamente en la semifinal.
Platense 2023, a un paso de su primer título. Foto: FOTOBAIRES.Los partidos tenían una duración extremadamente corta. En su primera edición, duraban 20 minutos en cuartos y semifinal, pero alcanzaban la media hora en la final. En las siguientes se estipularon dos tiempos de 20 para todas las instancias. En caso de igualdad, se agregaban dos tiempos extra de 10 minutos cada uno. ¿Si tampoco se sacaban diferencias, penales? Nada de eso: clasificaba a la siguiente fase el equipo que había sumado mayor cantidad de tiros de esquina.
Por eso los simpatizantes festejaban como un gol cada vez que su equipo tenía un tiro de esquina en su favor. La primera edición, en 1939, se jugó íntegramente en la cancha de River y en esa ocasión Independiente y San Lorenzo disputaron la final. Empataron sin goles tanto en tiempo regular como en el extra. Como habían igualado en cantidad de corners 1 a 1, la definición fue al siguiente año con un nuevo partido que ganó el Rojo por 2 a 0.
Al desquite del 15 de agosto de 1940 Independiente se presentó sin varios de sus jugadores más importantes, pero de todos modos se impuso ante la presencia del entonces presidente de la Nación Roberto Ortíz. Con ese triunfo, el conjunto de Avellaneda logró un récord de siete títulos oficiales consecutivos: ya que se sumó a los campeonatos nacionales de 1938 y 1939, dos Copas Aldao, dos Copas Ibarguren.
Platense va por la gloria: enfrentará a Rosario Central en la final. Foto: FOTOBAIRES.En 1943, Platense había terminado séptimo en el torneo, el último peldaño para clasificar. En la copa de la Liga Profesional, también accedió desde la última de las posiciones posibles: fue el cuarto en su grupo y de los ocho clasificados a los playoffs, fue el de menor cantidad de puntos.
En cuartos de final, despachó a Estudiantes de La Plata por 1 a 0. En la semifinal eliminó a Boca, que había sido el campeón del torneo, tras un empate sin goles pero con contundencia en tiros de esquina: el Calamar se impuso entonces 7-3. Así llegó a la final para enfrentar a Huracán, el campeón anterior de la Copa Escobar.
Martín Palermo, el DT que buscará darle a Platense su página más gloriosa en la historia. Foto: FOTOBAIRES.La final cumplirá 80 años el 11 de diciembre. Se jugó en el Gasómetro con la asistencia de unos 60 espectadores y fue local Huracán, que jugó enteramente de blanco. Platense, con la banda marrón en el pecho.
Empataron sin goles, jugaron los 20 minutos extras sin sacarse diferencias y a la hora de contar los tiros de esquina, festejó el Globo porque tenía cuatro y el Calamar apenas uno. Esa fue la primera final que se definió por ese sistema.
El Globo entonces sumó su segunda Escobar y fue quien más veces la ganó, ya que River, Independiente, Estudiantes y Newell’s se impusieron una vez cada uno. San Lorenzo, Platense y Racing, nunca pudieron alzar una.
La sexta y última edición se disputó en las canchas de Huracán e Independiente y el ganador fue Newell’s tras vencer a Racing por córners a favor 4 a 2 luego de un empate en dos tantos.