El calendario de este año marca para Robert Downey Jr. un trío de domingos para el recuerdo. El 10 de marzo subió al escenario del teatro Dolby, en Hollywood Boulevard, para recibir su primer Oscar.
“Le quiero agradecer a mi terrible infancia y a la academia, en ese orden”, dijo el actor mientras las agencias de noticias lo reproducían repartiendo por el mundo su sarcasmo. Si los unánimes pronósticos se cumplen, el 15 de septiembre Robert Downey Jr. podría subir a recibir su primer Emmy por la elaboración de sus cuatro personajes en la serie de HBO The Sympathizer.
Y si todo sale como planea, será el 24 de noviembre, otro domingo, en que verá caer por última vez el telón de McNeal, la obra con la que en septiembre debutará en Broadway.
Las entradas salen a la venta este martes y no van a durar mucho. Hay demasiada expectativa por verlo interpretar a un escritor candidato al Nobel que se encuentra terminando una novela, fascinado por la inteligencia artificial, mientras trata de reconectarse con su hijo.
Su rol en Oppenheimer, un político manipulador tratando de ganarse un puesto en el gabinete mientras dirige el proyecto del padre de la bomba atómica, lo hizo acaparar premios en el circuito internacional que antecede al Oscar, donde ganó el primero en su carrera después de tres nominaciones.
Robert Downey Jr. y su esposa Susan Downey. Él dice que ella lo salvó. Y juntos forman un equipo. Foto: AFP
El equipo Downey
La obra teatral que lo llevará al Lincoln Center Theater de Nueva York cuenta con la producción de su esposa, Susan Downey. Ella es un motor en su vida, como contó al recibir el Oscar cuando la comparó con una veterinaria que había rescatado a una mascota enojada y le había dado vida. “Por ella estoy acá”, aseguró.
Se conocieron en 2003 cuando Susan produjo la película Gothika, protagonizada por Robert y Halle Berry. El actor venía de una rehabilitación y el encuentro le puso pilas. Se casaron en 2005, formaron la productora Team Downey y desde entonces ella es vital en su carrera.
El maquillador de The Sympathizer, a cargo de los prostéticos que utiliza Downey Jr. para diferenciar sus diferentes roles, un congresista de derecha, un profesor de estudios orientales, un operativo de la CIA y un director de cine, cuenta que Susan le pidió que a este último lo deje parecido a su esposo, para que al menos uno de ellos sea sexy. El actor representa lo peor del establishment de su país en una historia de espionaje entre el norte y el sur durante la guerra de Vietnam.
La pareja producirá el año que viene una remake de Vértigo, de Alfred Hitchcock, que quizás también protagonice Robert en el rol que tuvo originalmente James Stewart.
El equipo Downey también produjo dos hijos, Exton (12) y Avri (9), al que se suma en las fotos de la familia ensamblada Indio (28), un músico fruto del anterior matrimonio de Robert.
Robert Downey Jr., como Iron Man. Al actor le gustaría volver a interpretar al superhéroe.
Quizás haya futuro para Iron Man
Todos los caminos parecen conducir a Robert Downey Jr. al éxito, pero no es tan lineal. En 2020, después de haber pasado 10 años reinando en el universo de Marvel como Tony Stark, el actor vio como fracasaba Dolittle, su versión del doctor que habla con animales que hizo famoso Eddie Murphy. No le fue bien, pero visitando el podcast de su amigo Rob Lowe le contó que eso le enseñó una lección.
“Entendí que tenía todavía mucho para aprender y que como se dice popularmente, recién cuando el estudiante está listo aparece el maestro Christopher Nolan”. El director que lo vio maduro y le dio en bandeja un personaje para ganar su primer Oscar.
Downey Jr. no reniega de Iron Man, el superhéroe que lo hizo mundialmente famoso y millonario, aunque no le diera premios. Por el contrario, le gustaría volver a ponerse ese traje aunque su viaje por el universo Marvel parece haber terminado en el final de la saga, en 2019, con Avengers Endgame. “Seria feliz de interpretarlo de nuevo -reconoció recientemente-. Es parte de mi ADN”.