«Con tristeza les contamos que falleció Lina», la mala nueva la dio la exdiputada provincial Lucy Grimalt, y de ese modo anunciaba el fallecimiento de una voz que fue clave dentro de la Asamblea de Mujueres, Lesbianas, Travestis y Trans de Paraná, Jorgelina Londero.
Tenía cáncer. En 2023 lo había contado en redes sociales y había descubierto una historia familiar.
El texto es el que sigue:
Debería callarme. Me educaron para callarme. Me educaron para casarme y parir la misma obediencia que me enseñaron.
Ayer me hicieron un PET y cuando salí juntando las partes de mi ser en el pasillo no estaba mi compañero, estaba mi agresor. Sentado en una silla en el hall del Cemener (Centro de Medicina Nuclear y Molecular de Entre Ríos).
El mismo violento que nunca pude denunciar (porque antes no había leyes) y que hasta hoy no me deja dormir. Mis mejores noches son las que despierto y me doy cuenta que nadie me puede pegar porque duermo sola.
Resulta que él, mi progenitor, tiene cáncer. Mi madre también, igual que yo sobrevivientes de su violencia; ella falleció 2 días después de mi cumpleaños en el 2021 y extraño mucho su voz. La extraño mucho, con todas nuestras diferencias. Ella tenía derecho a una vida libre de violencia, obvio él se encargó de que no fuera así. Y ahora Jorge también tiene cáncer, ni eso nos podía dejar!! Y encima es probable que se muera antes que yo.
Lo peor, pero en serio lo peor, es que le recuerdo antes en el breve lapso que me sentí amada y me hace llorar porque él tenía que ser mi papá no mi agresor. Lo peor, lo peor es que mis sobrines le van a extrañar.
Y yo también. Me voy a sentir rara y llorosa hasta que acomode las emociones
Me niego a irme de este mundo sin hacer una pequeña modificación.
Hablen compañeras, compañeres, compañeros, hablen! Digan eso duele, en las tripas, para que no vuelva a pasar.
Tengamos una alianza política: NO MÁS VIOLENCIA NINGUNA, pero sobre todo ninguna de puertas adentro.
Me llamo Jorgelina Londero, soy feminista, atea y apóstata, si algo realmente deseo es que las próximas generaciones sean feministas, ateas y lo que quieran ser, pero no por dolor sino por decisión política.
Seamos seres con conciencia política, nunca más personas sometidas!
De la Redacción de Entre Ríos Ahora