El Ministerio de Salud de Mendoza puso en vigencia un nuevo régimen laboral para profesionales de la salud. Es un sistema optativo que mide y paga la productividad. Los gremios de profesionales de la salud están en contra.
El pago por productividad fue aprobado por ley en una propuesta de reestructuración de leyes sanitarias que envió el gobierno de Alfredo Cornejo (Juntos por el Cambio, UCR).
Los médicos pueden optar por ingresar al sistema o permanecer dentro del convenio colectivo y en cualquier momento podrán dar marcha atrás con la elección.
La remuneración de los médicos se dividirá en dos: el 50% estará ligada a las horas de trabajo y el otro 50% al cumplimiento de objetivos que tienen relación con más prestaciones, mejores índices de salud en la población que asisten, menor tiempo de espera y bajo ausentismo médico, entre otros parámetros.
El sistema de pago por productividad, resistido por los gremios, es parte del paquete de 26 leyes impulsadas por el ministro de Salud, Rodolfo Montero, y enviadas a la Legislatura mendocina para fortalecer la salud pública.
Uno de los problemas que atraviesa Mendoza es la fuga de profesionales de especialidades médicas a Chile y España. El gobierno provincial asegura que este sistema ayudará a contener a los profesionales, incluso a que opten solo por trabajar en el sistema público de salud.
Con la publicación del decreto N°1782, el gobierno de Mendoza detalla cómo serán los nuevos cinco tipos de cargos que se podrá optar de manera voluntaria.
Las cinco unidades son Servicios Médicos de Guardia; Servicios Médicos Críticos; Servicios Médicos Asistenciales; Servicios Médicos Sanitarios; y Centro de Salud. «Cada efector diseñará en forma anual sus objetivos para el pago de la productividad. Estos parámetros serán verificados por el Ministerio de Salud y Deportes”, explica la reglamentación.
El profesional de salud tendrá un sueldo básico fijo y otro componente variable, que se cobrará en función del cumplimiento de objetivos o de indicadores establecidos para cada unidad. Además se podrá acceder a un extra por productividad.
El médico, técnico o enfermero podrá elegir trabajar en una unidad o complementar con varias.
La reglamentación también establece una única categoría o clase para todos los profesionales. «Podrán promocionar horizontalmente en grados, mediante la acreditación de requisitos tales como la permanencia en el cargo en forma activa, la inexistencia de sanciones disciplinarias, la evaluación de desempeño y la capacitación, permitiendo que el profesional médico pueda avanzar en su desarrollo laboral sin requerir que se produzcan vacantes o que deban crearse, a fin de obtener el reconocimiento del eficaz cumplimiento de sus funciones o servicios”, indica el decreto reglamentario.
La idea es que puedan comenzar a optar por este régimen a partir del 1° de octubre. Los que no estén de acuerdo, continuarán con el sistema anterior, de cantidad de horas semanales.
«Necesitamos que el médico el sector público tenga la misma eficacia y eficiencia que quien presta servicios en el sector privado, y esto implica mejora para los pacientes», argumentó el gobernador Cornejo.
La puesta en marcha arrancará con médicos de atención primaria, en centros de salud., A medida que aumenten los recursos presupuestarios, podrán sumarse otras especialidades de mayor complejidad.
El ejemplo que dieron en el Ministerio de Salud mendocino es que un cargo inicial en un centro de salud que cobra unos $ 800.000 podría llegar a $ 2.000.000, un 150% más, si se aplica el índice de mayor productividad.
Ahora, la mayoría hace guardias de 24 horas por semana. La nueva normativa permite que puedan hacer guardias más cortas, de 12 horas, pero les exige hacer tres de esas guardias semanales rotativas. Por tanto, en vez de trabajar 24 horas, deberán cumplir 36 horas semanales.
Cómo medirán la productividad de los médicos
En la parte variable del sueldo, influirán distintos parámetros: «La tasa de cobertura de atención primaria (porcentaje de la población a cargo del centro de salud que ha recibido atención en el último año); tiempo de espera para una consulta y tasa de utilización de servicios (consultas médicas por habitante)», por ejemplo.
También se medirá la calidad de la atención: «Se considerará la satisfacción del paciente y tasa de resolución en el primer nivel de atención, sin necesidad de derivar al nivel superior o de mayor complejidad», según lo aprobado.
Se suman indicadores de prevención y promoción de la salud en cada unidad donde se desempeñe el profesional: «Cobertura de vacunación en niños en la comunidad, tasa de control de embarazo, en porcentaje de cobertura, en mujeres sanas al menos cuatro consultas prenatales. También se considera la cobertura de programas de prevención como control de hipertensión, diabetes y detección de cáncer».
Y se incorporan indicadores de productividad y eficiencia en la atención del centro de salud: «Costo por consulta, tasa de ausentismo de pacientes y la relación médico-paciente, con la cantidad de pacientes atendidos, consultas o prácticas realizadas por profesional y por centro, el porcentaje de cobertura de turnos y el porcentaje de cobertura efectiva».
Otro punto que sumará para el incentivo será la tasa de capacitación del personal, en relación al porcentaje de personal de salud que ha recibido formación continua en el último año.
También la satisfacción del personal, en cuanto al reporte de satisfacción con su trabajo y condiciones laborales, la tasa de rotación, la tasa de incidentes adversos y el cumplimiento de protocolos de seguridad.
La oposición del gremio
Para el cálculo de la productividad se utilizará una unidad de medida denominada unidad sanitaria, que parte de un valor inicial de $ 180.000 al mes y que se irá actualizando.
El gremio de profesionales de la Salud de Mendoza (AMProS) adelantó que irá a la Justicia para que declare inconstitucional el régimen especial para médicos, que estableció la Ley 9539.
Claudia Iturbe, secretaria general de AMProS, calificó este nuevo sistema de pago por productividad como «una precarización del empleo y una erosión de los derechos laborales ganados a lo largo de los años».
En un comunicado, el gremio sostiene: «Todo se resume al manejo discrecional del político de turno y por fuera del convenio colectivo de trabajo que defiende integralmente los derechos de los trabajadores».
Iturbe asegura que el nuevo régimen elimina la estabilidad laboral: «Sin una base sólida de protección, como lo es nuestro convenio colectivo de trabajo, los médicos podrían enfrentar despidos arbitrarios o cambios drásticos en sus condiciones laborales sin derecho a defensa”.
La representante gremial enumeró algunos de los posibles perjuicios: «Ingresos discrecionales, porque serán de acuerdo a las prebendas políticas partidarias y favorecerá el amiguismo; en el caso del Impuesto a las Ganancias se pierde la fórmula de cálculo lograda por AMProS en la que al profesional sólo se le descuenta por 60% de sus ingresos y no sobre el 100%; y la carga horaria aumenta a 60 horas semanales, violando normas internacionales de la Organización Mundial de la Salud y del Trabajo».
AS